Su caso fue presentado en 1971, en la convención de la Asociación de Parapsicología. La doctora Schemeidler, de la Universidad de Nueva York.
Con calma la doctora expuso como aquel hombre era capaz de viajar con la mente o incluso modificar el estado de las cosas…
A Ingo Swan se le realizaron un número cuantioso de pruebas, una de ellas consistía en variar la temperatura de un punto determinado de la habitación donde se encontraba y aquel hombre la modificaba a voluntad…Aquello causó el asombro de todos los interesados en los poderes psíquicos y se decidió profundizar en las capacidades de aquel individuo.
Ingo Swan se mostró capaz de influir en los valores de un magnetómetro (campos magnéticos) tras una severa prueba en la que el aparato fue cubierto por una coraza blindada por los expertos del Instituto Stanford.
Durante 48 horas Swan estuvo alterando el aparato y demostrando que era él el que podía hacer este acto impensable en otro ser humano.
Cuando Ingo Swan salía de la habitación las alteraciones a aquel aparato cesaban…
Sólo con el poder de su mente.
El Laboratorio de Psiquiatría del Hospital Maimónides de Nueva York también realizó sus pruebas, esta vez usando un aparato generador de ruidos, aquel aparato generaba frecuencias aleatorias de sonido, arbitrarias, imposibles de alterar… Ingo Swan lograba alterarlas.
Rendidos a la evidencia el doctor Honorton emitió un informe en el cual hablaba taxativamente de las increíbles capacidades de la mente que poseía Ingo Swan.
Se convirtió en uno de los dotados más importantes de su época, con él se demostró que el ser humano puede poseer dotes sorprendentes y tener poder mental, psíquico.
Ingo Swan participó en una experiencia llevada a cabo por el Pentágono, realizó un viaje mental de espionaje al “enemigo” ruso.
El sorprendente psíquico dibujó las formaciones de los ejércitos rusos… Demostró positivamente que el hombre puede viajar con la mente.
Fuente: http://www.tarotamigo.com/misterios/ingo-swan.html
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