Don Félix Zegarra Baluarte integra una familia neta de ariqueños con fuertes raíces en Azapa, conocedores de la vida e historia de los antiguos habitantes de la zona.
Luego que su padre vendiera el camión, se compró un taxi bus con el cual trabajaba del valle de Azapa hacia Arica.
A los 20 años, justo un año después de la tragedia en Alto Ramírez, se casó con Nelly Tarque Cosio, oriunda de Livílcar, con quien tuvo varios hijos, viviendo en diversos sectores de la ciudad como 21 de Mayo, General Lagos, y ahora en la población Nueva Imperial en terrenos de la Junta de Adelanto.
En la actualidad sigue dedicado al transporte con un microbús que hace viajes a diversas localidades y también trabaja para el personal de la empresa Carnaval en el Parque Chacalluta.
Félix Zegarra Baluarte de 68 años, recuerda claramente cómo ocurrieron los hechos aquel viernes 6 de octubre de 1956. Hoy vive de su taxi bus con el cual sigue recorriendo diversas localidades de la zona.
Con estas palabras, Félix Zegarra Baluarte (68), comienza su relato de una de las historias que caracteriza el rico acervo cultural ariqueño en cuanto a mitos y leyendas.
Se trata del drama que vivió hace 50 años una joven ariqueña que iba subiendo al santuario de Las Peñas en Livílcar para celebrar ese fin de semana su matrimonio.
Lamentablemente, ese acariciado sueño no pudo cumplirse al interponerse el destino dando de paso creación a la mítica figura y leyenda de "La Novia de Azapa".
Don Félix recuerda con tristeza aquella noche, donde además de la joven de apellido Barrios, perdieron la vida un ciudadano peruano y una señora de Codpa.
"Mi padre se dedicaba a transportar gente en un camión a diversas localidades y yo que manejaba desde los 17 años, también lo ayudaba. En aquellos años no existían las micros para Las Peñas y nosotros habilitábamos el camión con asientos y una carpa atrás; llevábamos 24 personas porque no se alcanzó a completar", rememora.
Impacientes por conocer detalles de cómo se forjó la historia de la Novia de Azapa, empieza a relatar primero cómo fue el accidente.
"Aquella noche enfilamos por lo que era el antiguo camino de Azapa a la altura del kilómetro 5 ó 6 (Alto Ramírez) y nada hacía pensar lo que ocurriría; yo iba al volante con dos personas más en la cabina y mi padre; atrás, entre otros pasajeros, iba una joven que subía al santuario para casarse".
-¿Cómo recuerda a esa joven don Félix?
-No recuerdo mucho de ella, pero era una joven de regular estatura, de tez entre morena y blanca.
Este ariqueño, uno de los testigos vivientes de la tragedia continúa con el relato del accidente.
"Cuando íbamos en plena pampa y bien de noche, veo que un camión militar que bajaba del paradero, pierde el control de la máquina porque al parecer el chofer se quedó dormido y se va sobre nosotros en forma sorpresiva, alcanzando a darnos un fuerte golpe con el poderoso parachoques y nos lanza violentamente hacia un costado", afirma.
Sobre las consecuencias de la embestida, señala que "los más perjudicados fuimos nosotros, porque a ellos no les pasó nada. Uno de los que iba a mi lado quedó prácticamente destrozado al medio por la cabina que cayó encima, mientras que la joven estaba muy mal herida, pero no murió allí, porque hasta se levantó, pero llegando al hospital falleció".
En total murieron tres personas en el accidente, y aunque fue trasladada en una camioneta, la novia expiró en el Hospital "Doctor Juan Noé" cuya entrada por esos años quedaba por la calle Arturo Gallo.
A Juicio
-¿Qué fue lo que sucedió después tras esos dramáticos momentos?
-Quedé preso por unos 17 días, mientras se investigaba todo y ahora pienso que si me hubiera tocado este accidente hoy con la justicia, habría salido libre el mismo día. Pero, el caso es que tuvimos que ir a juicio con los militares, aunque ellos fueron dados de baja porque según comentaban vieron al conductor en el paradero de Las Peñas tomándose unos tragos de pintatani. Nosotros pedimos una indemnización por los daños y el tiempo que dejamos de trabajar, pero al final todo quedó en nada.
Aparece la novia
En cuanto al comienzo de la leyenda, Don Félix nos cuenta que pasaron unos cuantos meses hasta que varios camioneros empezaron a ver las apariciones de la infortunada novia.
"Al principio, como es lógico, nadie quería contar esto, pero hubo automovilistas que incluso la veían sentada en la parte de atrás del auto (tal como iba en el camión del accidente), y a otros hasta les hablaba diciéndoles que la fueron a dejar en calle Vicuña Mackenna, donde queda el cementerio", relata emocionado.
También, recuerda que la legendaria vecina del valle de Azapa, Julia Corvacho, contó en una ocasión que vio la figura de la joven vestida de novia, pero que cuando quiso conversar con ella, desapareció.
-¿Y a usted don Félix, se le apareció alguna vez la novia de Azapa?
-La verdad es que no, nunca se me apareció, pero siempre he estado relacionado con esta historia, porque años atrás se hizo un video. Por último, a muchos da la impresión que la novia alcanzó la tranquilidad, quizás al reencontrarse con el amor de su vida.
Fuente: http://www.aforteanosla.com.ar/afla/imagenes%20uh/hoja32/novia%20azapa.htm
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