Todo comenzó en Marzo de 1990, el día que Estefanía Gutiérrez Lázaro, de 18 años, practicó el juego de la Ouija junto a varias compañeras de instituto.Estefanía y sus amigas estaban haciendo la Ouija, cuando una profesora las sorprendió y rompió la tabla y el vaso, quedandole a Estefanía el humo orbitando por el rostro.
Desde aquella experiencia, la joven empezó a sufrir unas enigmáticas convulsiones.Ella decía que veía gente extraña que la llamaban, cogidos de la mano. Sufría también posesiones.
Durante seis meses acudió a varios centros de salud, le hicieron pruebas, análisis..etc; y aseguraban que no tenía nada, que estaba sana.
Desgraciadamente, falleció en extrañas circunstancias. Hoy, transcurridos veinte años de su muerte, continua siendo un misterio todo lo acontecido.Desde la fecha de su muerte, en su casa comezaron los fenómenos paranormales: las puertas de los armarios y habitaciones se abrían y cerraban violentamente, los aparatos eléctricos se encendían y apagaban solos...
Sombras y figuras hetéreas comenzaron a acosar a los Gutiérrez Lázaro.
Instalaron cámaras y alarmas por toda la casa, aunque no funcionaron.
En 1992, un grupo de policías se desplazaron hacia la casa, siendo testigos de fenómenos paranormales. Esos fenómenos extraños quedaron reflejados en un expediente policial. Un expediente X que sigue sin resolverse.
Declaración de los efectivos policiales
Fuente: http://www.jovenesreporteros.com/index.php?option=com_content&view=article&id=164:la-tabla-maltida-de-la-ouijael-caso-vallecas&catid=70:educacion&Itemid=75
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