Fenómenos paranormales en Ituzaingó (Corrientes)

Corridas, gritos y risas de niños que juegan y el llanto de un bebé, a quienes se los siente pero no se los ve, provocó angustia a una familia que decidió retirarse de la vivienda.

Parientes misioneros de un matrimonio, que reside en un barrio de la localidad correntina de Ituzaingó, decidieron pasar unos días y llegaron con el entusiasmo de disfrutar de las playas en la costa del río Paraná.


Un día la familia visitante quedó sola en la casa. En un momento escucharon el llanto de un bebé.
Fueron a ver en las habitaciones y no encontraron a nadie. Luego, como susurros llegaban a sus oídos ruidos de corridas, niños que gritaban y se reían. La situación se puso tensa.

No había chicos. Quedaron quietos en un dormitorio y apenas regresaron los dueños le comentaron lo que ocurrió.

El propietario de la casa del barrio 231 Viviendas de Ituzaingó contó lo que venían experimentando hace tiempo y ya lo adoptaron como un hecho natural. No tienen miedo y no se sienten amedrentados por esos entes que deambulan por la casa.

“Son los niños”

El hombre, sin agitarse y con un relato pausado, contó a los visitantes su vivencia junto a su esposa.
“Deben ser los niños”, le comentó a sus parientes, quien inmediatamente respondió que eso es imposible, porque desde que llegaron no había chicos en la casa.

El propietario de la vivienda narró que “son los niños que están en la casa. No los vemos, pero los sentimos”.

Comentó, a manera de anécdota que “un día iba hacia el dormitorio y ellos me seguían. Venían corriendo y con fuertes risitas cómplices. Miré hacia atrás y no había nadie. Las risas siguieron y también los pasos. Me esquivaron y la cortina del pasillo se levantó. Habían pasado a mí lado ignorándome”.

No es la única historia sobrenatural que vivió esa familia en su casa de Ituzaingó, hasta el punto de que ya están acostumbrados y conviven con toda naturalidad con los cuatro pequeños entes cuyo origen es un auténtico misterio, ya que nunca hubo inquilinos anteriores en esa vivienda.

Los visitantes, que no podían adecuarse a esas circunstancias, resolvieron preparar sus valijas y regresar a Misiones, consignó el diario Primera Edición de la capital misionera.















Fuente: http://www.elsoldecorrientes.com/noticia.php?numero=8472