La protagonista de este suceso (quien también se mantiene en el anonimato y envió a profesionales la cinta) fue partícipe de un hecho, que quiza marque su vida para siempre.
Vivió estos ultimos años, al cuidado de su anciana abuela, quién estaba aquejada de una gran cantidad de enfermedades.
Obviamente, no es fácil cuidar a una persona mayor, y menos cuando no se está
entrenado para tal fin.
La relación de ambas se tornaba cada vez mas violenta y la convaleciente, reclamaba la presencia de su nieta, haciendo alución, que durante las noches, cuando esta salía a trabajar, en realidad, se dedicaba a la prostitución.
Con el correr del tiempo, las afecciones se hicieron cada vez mas pronunciadas y la abuela de la protagonista de esta macabra historia, falleció.
Días posteriores al fallecimiento y entierro, la nieta de la fallecida, volvia a su departamento, encontrandose con una llamada registrada en el contestador telefónico.
Fue mas que increíble, pero automáticamente la protagonista, reconoció la voz de su abuela en la cinta del contestador, la cual repetía: "Furcia, furcia, furcia".
En españa, la expresión furcia, significa "prostituta".
La grabación:
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