Las sondas de la misión STEREO de la NASA han comenzado a buscar los restos de Theia, un antiguo planeta que se supone orbitó alguna vez alrededor del Sol, no muy lejos de la Tierra, según informa hoy la agencia espacial estadounidense en su página web.
El descubrimiento de la existencia de ese planeta podría ayudar a los astrónomos a resolver el enigma del origen de la Luna.
"Theia es un mundo hipotético, nunca lo hemos visto, pero algunos investigadores creen que existió hace 4.500 millones de años y que chocó contra la Tierra causando la formación de la Luna", explica Mike Kaiser, científico del proyecto STEREO, en el Centro Goddard para Vuelos Espaciales de la NASA, en EE UU.
Esta misión de observación solar, lanzada en 2006, consiste en dos satélites casi idénticos que ahora se están adentrando en las regiones del espacio L4 y L5, donde los científicos suponen que pudo situarse Theia. "Esto nos ubica en una buena posición para buscar restos del tamaño de asteroides, llamémoslos ‘theiasteroides’, de aquel planeta", dice Kaiser.
Los astrónomos han buscado ‘theiasteroides’ desde la Tierra con telescopios, pero no han encontrado nada, quizá porque el instrumental sólo se centra en objetos de más de un kilómetro de ancho. Al ingresar en L4 y L5, las naves STEREO serán capaces de buscar objetos de mucho menor tamaño, y a una distancia relativamente más corta.
"De hecho la búsqueda comenzó el pasado marzo, cuando ambas naves espaciales finalmente giraron 180 grados para tomar fotografías de dos horas de exposición de las áreas generales de L4 y L5”, indica el investigador, que aclara: “esto es básicamente ciencia extra", porque buscar ‘theiasteroides’ no es la misión principal de las naves STEREO, que es observar el Sol.
"Podríamos no ver nada", continúa, "pero si descubrimos muchos asteroides en L4 o L5 el hallazgo podría dar pie para otra misión que analizará su composición en detalle, y si la misión descubre que los asteroides tienen la misma composición que la Tierra y la Luna, esto respaldará la versión de Edward Belbruno y Richard Gott sobre la teoría del Gran Impacto".
El desaparecido planeta Theia y la Luna
La "hipótesis de Theia" es una idea de estos dos científicos, que la proponen para explicar la teoría del Gran Impacto sobre la formación de la Luna. Muchos astrónomos sostienen que durante la época de consolidación del Sistema Solar un protoplaneta del tamaño de Marte se estrelló contra la Tierra.
El material que salió expulsado debido a la colisión, una mezcla de ambos cuerpos, se mantuvo girando en los alrededores de la Tierra y luego se fusionó creando el satélite terrestre. Este escenario explica muchos aspectos de la geología lunar, incluyendo el tamaño del núcleo de la Luna, la densidad y la composición isotópica de las rocas lunares.
Pero esta teoría deja sin respuesta el origen de aquel enorme protoplaneta. Belbruno y Gott creen que vino de uno de los llamados puntos de Lagrange en la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Esos puntos del sistema Sol-Tierra son regiones del espacio donde el tirón gravitacional de la Tierra y el Sol se combinan para formar un "pozo gravitatorio". El material a la deriva en el espacio tiende a juntarse allí de un modo similar a la manera en la que el agua se junta en el fondo de un pozo en la Tierra. El matemático del siglo XVIII Joseph Lagrange, demostró que existen cinco de estos pozos en el sistema Sol-Tierra, a los cuales numeró como L1, L2, L3, L4 y L5.
Cuando el Sistema Solar aún era muy joven, los puntos de Lagrange se encontraban poblados principalmente por planetesimales, unidades del tamaño de asteroides que formaron los planetas. Belbruno y Gott sugieren ahora que en uno de los puntos de Lagrange, ya sea en L4 o L5, los planetesimales se unieron para formar el planeta Theia, cuyo nombre en la mitología griega representaba a un titán que dio a luz a la diosa de la Luna, Selena.
Los modelos numéricos computerizados muestran que Theia pudo haber crecido hasta ser tan grande como para producir un objeto como la Luna si ésta se hubiese formado en las regiones L4 o L5, donde el equilibrio de fuerzas permitió que se acumulara material suficiente. "Más tarde, Theia se podría haber separado de L4 o L5 gracias a la creciente gravedad de otros planetas en formación, como Venus, y entonces entrar en ruta de colisión con la Tierra", dice Kaiser.
Si esta idea es correcta, Theia hace mucho tiempo que desapareció, pero algunos de los antiguos planetesimales que no se unieron para formar el planeta podrían permanecer en L4 o L5.
El equipo de STEREO invita al público a participar en la búsqueda inspeccionando las imágenes conforme vayan siendo obtenidas por las naves y facilitadas por internet. Si alguna persona aficionada ve un punto de luz moviéndose respecto de las estrellas, tal vez haya encontrado un ‘theiasteroide’.
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