Hanns Hörbiger fue un ingeniero austríaco que vivió entre los siglos XIX y XX y, entre sus principales contribuciones, se cuenta el aporte a la construcción del subterráneo en la ciudad de Budapest (Hungría), y la invención en el año 1894 de un nuevo tipo de válvula esencial para compresores que se sigue utilizando ampliamente hoy en día.
Pero Hörbiger es principalmente recordado por su pseudocientífica teoría cosmogónica, a la que le dio el nombre de Cosmogonía Glacial. Esta teoría, que intentó explicar algunas de las cuestiones más importantes de la humanidad y la existencia, se popularizó a mediados del siglo XX, a pesar de no tener ningún sustento científico.
Pseudociencia
La teoría de Hörbiger es pseudocientífica porque, a pesar de que se presenta como una teoría científica en sus postulados y su formulación, Hörbiger llegó a ella mediante una “visión” que tuvo en un sueño y no hubo nunca un método científico válido para sus creencias.
De todas maneras, por mucho tiempo fue una teoría muy popular que tuvo además sus adherentes poco confiables, como algunos vinculados al nazismo en Alemania (Hanns Hörbiger falleció en 1931, por lo que no se lo puede culpar de la apropiación de su teoría por parte de los nazis), y hoy en día su teoría es prácticamente un ejemplo de cómo la pseudociencia puede ser utilizada con fines políticos o propagandísticos.
Hörbiger era, además de ingeniero, un astrónomo aficionado. Ocasionalmente, se disponía a observar la luna con su telescopio, lo que le permitió en un momento tener una visión en la cual consideró que la superficie de la luna era de hielo. Esa primera visión fue la que le dio el pie para que luego desarrollara toda su teoría cosmogónica glacial.
La teoría cosmogónica glacial
Esta teoría sostenía que todo el cosmos estaba formado por distintos anillos de hielo y que dicho hielo caía constantemente hacia las estrellas y los planetas, incluyendo al sol y a la Tierra, y era esto lo que permitía nuestra subsistencia biológica ya que, de no ser por este hielo cósmico, la Tierra se habría convertido en un desierto mucho tiempo atrás.
Para Hörbirger, el hielo se encuentra virtualmente en todo el cosmos y cubre tanto los planetas como los cometas y meteoritos. En el espacio se encuentra algo disperso aunque consideró que era fácil percibirlo mediante cálculos matemáticos y la observación de los rayos de luz.
También desarrolló explicaciones a algunos acontecimientos astronómicos mediante la presencia del hielo. Dijo, por ejemplo, que las explosiones en la superficie del sol se producían por el choque de grandes bolas de hielo contra el sol.
En tiempos en los que la ciencia astronómica no había sido completamente desarrollada, estas teorías resultaron impactantes y el propio Hörbiger se encargó de popularizarlas.
Si bien en los ámbitos académicos y científicos fue muy resistida y refutada, Hörbiger las lanzó al ámbito público y fuera de los círculos científicos.
Los elementos de su teoría que remiten a la eterna lucha del hielo contra el fuego y algunas consideraciones acerca de problemas que no habían sido resueltos, tanto astronómicos y geológicos, como de la ciencia en general y también algunos de tono espiritual, ayudaron a que la teoría cosmogónica glacial se convirtiera en algo importante y discutido por el público general.
En el ámbito científico, fue el físico Werner Heisenberg, ya en ese entonces muy prestigioso y respetado, uno de los principales opositores a que la teoría de Hörbiger fuera considerada ciencia.
Actualmente se reconoce que la cosmogonía glacial de Hanns Hörbiger no tiene el más mínimo sustento científico, pero aún así puede resultar útil como base para discutir algunas de sus ideas como probables hipótesis y sirve además para entender cómo han cambiado los paradigmas de la ciencia y cómo hemos evolucionado en el entendimiento del cosmos.
Fuente: http://www.ojocientifico.com/4296/la-cosmogonia-glacial-de-hanns-hoerbiger
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