Transcurridos cinco minutos se hace de nuevo el silencio, lo que provoca que ambos soldados se acerquen hacia el puesto de Jose Maria Trejo, que se hayaba a unos 60 metros de la garita del soldado Juan Carrizosa Luján.
De nuevo se escucha el molesto silbido, que parece proceder de unos matorrales proximos a la tapia que separa la base militar de la carretera.
Al mirar al cielo, ambos soldados observan una luminaria, similar a una blanquecina bengala que de dirigia a gran velocidad en direccion Badajoz.
El soldado Jose Hidalgo, encargado de la vigilancia general, hace acto de presencia en esos momentos y pregunta nervioso a sus compañeros si han visto el fenomeno luminoso. Ambos soldados contestaron afirmativamente por lo que decidieron avisar a las dependencias, explicandole lo sucedido al cabo Pavón que en esos momentos se encontraba descansando y quien tras escuchar lo sucedido, dio orden de inspeccionar minuciosamente el terreno, para asegurarse de que los sucesos habian terminado.
En compañia de un perro adiestrado, los soldados recorrian la tapia sur de la base, cuando vieron formarse un «remolino» a unos 300 metros de las garitas, al que apuntaron con sus 3 armas mientras el perro ladraba de forma rabiosa y se lanzo hacia la oscura. Pasados unos segundos el animal aparecio de nuevo, aturdido,
mareado, comenzo a aullar y se desplomo detras de los 3 soldados.
Los soldados conscientes de la presencia de un intruso, dieron el alto y repentinamente a unos 15 metros a la espalda de ellos, una luz de tono verdoso dejo ver un gigantesco ser que flotaba en la oscuridad, tenia una cabeza desproporcionalmente pequeña con respecto al cuerpo, con un casco, protegido por una especie de huso, las extremidades no eran visibles, salvo los brazos que estaban en cruz y no presentaban manos.
Trejo intento disparar su ametralladora al tiempo que desfallecia, el soldado Hidalgo si logro descargar las 21 balas de su arma, por su parte el soldado Carrizosa, disparo otra rafaga y observo como las balas traspasaban al ser, que desaparecio con un flash similar al que emitian los televisores de la epoca al apagarse, dando paso de nuevo al inquietante silbido.
Los superiores tras ser informados decidieron peinar la zona con 50 soldados, los cuales no encontraron ni rastro de los impactos de bala ni de los casquillos.
Posteriormente se averiguo que dos Seat 124 conducidos por civiles fueron ametrallados en su parte lateral derecha, que circulaba por la N-V en paralelo a la base y que se salto un control en dicha via, lo que provoco que se considerase que en el incidente se habia puesto en peligro la seguridad de civiles.
El soldado Trejo siguio sufriendo las seculas de su encuentro con lo extraño, tras otro desmayo en esta ocasion en el comedor de la base y en el cual perdio la vision, quedando inconsciente durante al menos 15 minutos, fue trasladado al Hospital Clinico de Badajoz, donde tras diversas pruebas no encontraron sintomas de ninguna dolencia conocida.
Tampoco encontraron nada en el Hospital General del Aire en Madrid , donde fue trasladado el 30 de Noviembre de 1976, tras otra ceguera y donde permanecio durante 1 mes.
Fuente: http://www.turismodemisterio.com/badajoz1.html
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