El capricho de la naturaleza que formó el manantial que asemeja una luna creciente es aún más misterioso al estar rodeado por montañas de arena de unos 5 metros de altura y de una longitud de unos 50 metros.
El particular nombre de las dunas proviene del sonido que produce la arena al chocar cuando el viento las mueve. Científicos aseguran que la capa exterior de las dunas vibra como el cono exterior de una bocina y las dunas de cada lugar vibran en un todo distinto, dependiendo fundamentalmente del tamaño de los granos de arena.
No es en el primer lugar donde ocurre este fenómeno, el cual tiene variaciones tonales realmente notables.
Algunas pueden ser notas muy bajas, como así también muy agudas.
Este fenómeno puede apreciarse en Chile, en EEUU, en Marruecos, en Qatar y en otros importantes desiertos.
Miles de turistas y curiosos se acercan todos los años a estas particulares dunas, para hacerlas sonar, al desplazarse sobre ellas, o simplemente pateando montículos de arena.
Como decíamos lineas atrás, no solo el sonido es distinto en cada casi, no que también, poseen una afinación, por ejemplo, las de Nevada "cantan" en DO menor, en Chile, en FA mayor y las de Marruecos, en SOL.
Antiguamente, los lugareños pensaban que estos sonidos, los cuales fueron estudiados incluso por Charles Darwin, pertenecían al murmurar de espíritus que vagaban por el desierto.
Pero este extraño sonido, no solo es exclusividad de los desiertos. También ocurre en playas, tales como en Australia, California, Canadá, Italia y muchas mas.
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