La "radio de espiritus" de Tesla

Es imposible imaginarse la reacción que tuvo Nikola Tesla al recibir la primera emisión de lo que el llamo "la radio de espíritus".

Tesla se encontraba trabajando con emisiones de ondas electromagnéticas, experimento el cual, sin ningún tipo de vergüenzas el italiano Guillermo Marconi se apropio, y se lo adjudico, dando el nacimiento de lo que hoy conocemos como radiofonía, ganando impunemente un premio novel, que no le correspondía.

Volviendo a nuestro relato, Tesla, fabricó un receptor, formado por un frasco de cristal y una serie de atenas y bobinas de alambre.

Inmediatamente, comenzó a recibir sonidos, bastante desagradables para su gusto. Si iluminaba el dispositivo, recibía otro tipos de sonido, a los cuales a Tesla, le causaban cierta impresión.

Nikola Tesla, lo llamo "la radio de los espíritus" ya que si bien, poco después se supo que el dispositivo era un receptor de radio tan sensible, que era capaz de recibir las ondas de radio emitidas por los campos magnéticos de los planetas del sistema solar y algunas estrellas cercanas, también captaba las tormentas que se aproximaban y convertía las fuentes de luz en sonidos, Tesla afirmo hasta el día de su muerte, que de este aparato, "salían extrañas y demoníacas voces".

El 19 de Febrero de 1901, publicó un articulo llamado "Talking With the Planets" (hablando con los planetas), concluyendo que quizás, esas voces, provenían de seres de otros planetas.

En exclusiva, les traemos el articulo traducido completamente extraído en inglés de Eearly radio history el cual no deja de ser interesante, incluso, desde el punto de vista sobre la vida en otros planetas.

"La idea de comunicarse con los habitantes de otros mundos no es algo nuevo. Sin embargo, durante años, se considerado simplemente como el sueño de un poeta, irrealizable. Y con la invención y perfeccionamiento del telescopio y el conocimiento cada vez mayor de los cielos, su dominio sobre la imaginación se ha incrementado, y los logros científicos en la última parte del siglo XIX, junto con el desarrollo de la tendencia hacia la ideal de la naturaleza de Goethe, se intensificó a tal grado que parece como si fuera destinado a ser la idea dominante del siglo que acaba de comenzar. El deseo de saber algo de nuestros vecinos en las profundidades del inmenso espacio no surge de la curiosidad ociosa ni de sed de conocimiento, sino de una causa más profunda, y es un sentimiento arraigado en el corazón de todo ser humano capaz de pensar en todos."

"¿Entonces, de dónde, vienen? ¿Quién sabe? ¿Quién puede asignar límites a la sutileza de las influencias de la naturaleza? Tal vez, si se pudiese percibir claramente todo el intrincado mecanismo del espectáculo glorioso que está continuamente desarrollando ante nosotros, y se podría, también, trazar este deseo a su origen lejano, podríamos encontrar las vibraciones triste de la tierra cuando se separó de su padre celestial."

" Pero en esta era de la razón no es sorprendente encontrar personas que se burlan de la idea misma de efectuar la comunicación con un planeta. En primer lugar, se argumenta que sólo hay una pequeña probabilidad de otros planetas están habitados. Este argumento nunca ha hecho un llamamiento a mí. 

En el sistema solar, parece que hay sólo dos planetas - Venus y Marte - capaz de sostener la vida como la nuestra: pero esto no significa que no puede estar en todas ellas algunas otras formas de vida, procesos químicos se puede mantener sin la ayuda de oxígeno, y aun sigue siendo una importante cuestión de si los procesos químicos son absolutamente necesarios para el sustento de los seres inteligentes. Mi idea es que la evolución de la vida debe dar lugar a formas de existencia que será posible sin alimento y que no va a ser encadenado por las limitaciones consiguientes. ¿Por qué un ser vivo puede ser capaz de obtener toda la energía que necesita para el desempeño de sus funciones vitales del medio ambiente, en lugar de a través del consumo de alimentos, y la transformación, por un complicado proceso?"

"¿Si no hubiera tales seres en uno de los planetas, para que molestarse en saber si puedan exister?. Tampoco es necesario ir tan lejos en nuestra hipótesis, ya que fácilmente se puede concebir que, en la misma medida que la atmósfera disminuye la densidad, la humedad desaparece y el planeta se congela, la vida orgánica también puede sufrir modificaciones correspondientes, lo que lleva finalmente a las formas que, de acuerdo con nuestras ideas actuales de la vida, son imposibles. Estoy dispuesto a admitir, por supuesto, que de haber una catástrofe repentina de cualquier tipo todos los procesos de la vida puede ser detenidos, pero si el cambio, no importa cuán grande, es gradual, y las eras son ocupadas por distintas formas de vida, podrían los resultados finales ser una forma inteligente. Ellos se adaptarían a su entorno en constante cambio. Así que creo que es muy posible que en un planeta congelado, como nuestra luna se supone que es, seres inteligentes aún habiten, en su interior, si no en su superficie."

¡Emitiendo desde 100 millones de millas!

"A continuación, se afirma que es más allá del poder y el ingenio humano para transmitir señales, seria imposible hacerlo a distancias casi inconcebibles de cincuenta millones de millas. Esto podría haber sido un argumento válido antes. No es así ahora. La mayoría de los que están entusiasmados sobre el tema de la comunicación interplanetaria han depositado su fe en los rayos de luz como el mejor medio posible de comunicación. Es cierto que las ondas de la luz, debido a su rapidez inmensa de la sucesión, puede penetrar en el espacio con mayor facilidad que las ondas de radio, pero una simple consideración mostrará que, si hablamos de intercambios de señales entre la tierra y sus compañeros en el sistema solar es, por lo menos ahora, imposible. 

A modo de ejemplo, supongamos que un kilómetro cuadrado de superficie de la tierra - el área más pequeña que posiblemente podría estar al alcance de la mejor visión telescópica de otros mundos - estaban cubiertas de las lámparas incandescentes, envasados en estrecha union, formando una gran celda lumínica. Esto requeriría no menos de cien millones de caballos de fuerza a la luz de las lámparas de esta área, y esto es muchas veces la cantidad de fuerza motriz que existe actualmente al servicio del hombre en todo el mundo. 

Pero con los medios, me resultaría fácil demostrar que, con un gasto no superior a dos mil caballos de potencia, las señales se pueden transmitir a un planeta como Marte con la mayor exactitud y certeza tanto como ahora enviar mensajes por hilo desde Nueva York a Filadelfia. Estos medios son el resultado del experimento largo y continuamente.

Hace unos diez años, reconocí el hecho de que para transportar corrientes eléctricas a una distancia no era en absoluto necesario emplear un cable de retorno, sino que cualquier cantidad de energía podría ser transmitida usando un único cable. Baso este principio por numerosos experimentos, que, en ese momento,fue ignorado entre los hombres de ciencia. 

Siendo prácticamente demostrado, mi siguiente paso fue utilizar la misma tierra como medio para la transmisión de las corrientes, por lo tanto prescindir de los cables y todos los conductores. Así se creo un sistema de transmisión de energía y de la telegrafía sin el uso de cables, que he descrito en 1893. Las dificultades que me encontré en un primer momento en la transmisión de corrientes a través de la tierra eran muy grandes. En ese momento yo tenía a mano únicamente los dispositivos normales, que he encontrado ineficaces, y me concentré en perfeccionar esas maquinas. 

En este trabajo duró unos cuantos años, pero finalmente venciendo todas las dificultades y logrando la producción de una máquina que, para explicar su funcionamiento en un lenguaje sencillo, parecía una bomba , la elaboración de la electricidad desde la tierra y la conducción de la misma una gran velocidad, creando así ondas o perturbaciones que, al extenderse por la tierra como a través de un cable, se pudo detectar a grandes distancias por los circuitos perfectamente sintonizados. De esta manera tuve la oportunidad de transmitir a la distancia, sólo los señales débiles a efectos solo de experimentación, pero una cantidad considerable de energía, y más tarde los descubrimientos que hice me convencieron de que en última instancia, tendrá éxito en la transmisión de energía sin cables, para uso industrial, con alta economizo de recursos."

Experimentos en Colorado

"Para desarrollar estas invenciones más, viajé a Colorado, en donde continué mis investigaciones a lo largo de estas y otras practicas, una de ellas, en particular, que ahora lo considero de una importancia aún mayor que la transmisión de energía sin cables. 

He construido un laboratorio en el barrio de Pike's Peak. Las condiciones en el aire puro de las montañas de Colorado resultó muy favorable para mis experimentos, y los resultados fueron muy gratificante para mí. Me di cuenta de que no sólo podía rendir mi trabajo, y yo, física y mentalmente, de lo que podía en Nueva York, ya que los efectos eléctricos y los cambios perciben mas claramente. 

Hace unos años era prácticamente imposible producir chispas eléctricas de veinte o treinta pies de largo, pero he logrado producir hoy en día de un poco más de cien pies de largo, y esto sin dificultad. Las tasas de movimiento eléctrico que participan en el aparato de fuerte inducción habían medido, unos pocos cientos de caballos de potencia, y producen movimientos eléctricos de las tasas de ciento diez mil caballos de fuerza. 

Antes de esto, las presión eléctrica sólo eran insignificantes, hasta que he llegado a cincuenta millones voltios. 

Las ilustraciones que acompañan, con sus títulos descriptivos, tomada de un artículo que escribí para la revista "Siglo", puede servir para transmitir una idea de los resultados que obtenidos. 

Muchas personas en mi profesión me han preguntado y les he comentado lo que estoy tratando de hacer. Ya estoy muy cerca de terminar, cuando obtenga los resultados prácticos de mis trabajos los mostrare al mundo y dejaré su influencia en todas partes. Una de las consecuencias inmediatas será la transmisión de mensajes sin necesidad de cables, sobre el mar o la tierra, a una distancia inmensa. Ya he demostrado, con pruebas cruciales, la viabilidad de la señalización por mi sistema de uno a otro punto del globo, sin importar lo remoto, así que mucho no falta para que lo crean los escépticos.

Tengo todas las razones para felicitarme a mi mismo que a lo largo de estos experimentos, muchos de los cuales eran sumamente delicados y peligrosos, ni yo ni ninguno de mis asistentes recibió daño alguno. 

Cuando se trabaja con estas oscilaciones eléctricas de gran alcance se pueden producir fenómenos de lo más extraordinarios. 

Debido a una interferencia de las oscilaciones, una bola de fuego verdadera puede saltar a una gran distancia, y si alguien se encontraban dentro o cerca de su caminos, sería destruidos de inmediato. 

Una máquina como la que he utilizado fácilmente podría matar en un instante, trescientas mil personas. He observado la preocupación sobre mis ayudantes y me han dicho algunos de ellos que no podían soportar la extrema tensión nerviosa. Pero estos peligros ya fueron totalmente superados, y el funcionamiento de dichos aparatos, por poderoso que sea, no implica riesgo alguno. 

Como ya estaba mejorando mis máquinas para la producción de acciones eléctricas intensas, también estaba perfeccionando los medios para la observación de efectos débiles. Uno de los resultados más interesantes, y también uno de gran importancia práctica, fue el desarrollo de ciertas invenciones para indicar a una distancia de varios cientos de millas una tormenta que se acerca, su dirección, velocidad y distancia recorrida. Estos aparatos serán en el futuro, para las observaciones meteorológicas y la vigilancia, y particularmente para muchos usos navales. 

Fue en la realización de este trabajo que por primera vez descubrí los efectos misteriosos que han suscitado un interés inusual . Había perfeccionado el aparato en mi laboratorio en las montañas de Colorado para poder sentir el pulso del mundo, por así decirlo, teniendo en cuenta todos los cambios eléctricos que se producían en un radio de mil cien millas."

Aterrorizado por el éxito

"Nunca podré olvidar las primeras sensaciones que experimenté cuando comprendí de que había observado algo, posiblemente, de consecuencias incalculables para la humanidad. Me sentí como si estuviera presente en el nacimiento de un nuevo conocimiento o la revelación de una gran verdad. Incluso ahora, a veces, puedo recordar vívidamente el incidente, y ver a mi equipo como si fuera creado antes de que yo mismo lo invente.

Mis primeras observaciones me aterraron positivamente, ya que no tenia para nada presente en ellas algo misterioso, por no decir sobrenatural. Estaba solo en mi laboratorio en la noche, y en ese momento la idea de estas perturbaciones que éstas posibles señales inteligentes no se me habían ocurrido. 

Los resultados progresivos de los experimentos empezaron a no parecerse en nada a los tipos de señales de los cuales estaba acostumbrado a recibir. Conocía, por supuesto, con las perturbaciones eléctricas como son las producidas por el sol, la Aurora Boreal y las corrientes de la tierra, y no estaba tan seguro de que podría ser la causa que provocaba estas manifestaciones. Mis anteriores experiencias impidieron que confunda esto, por alguna perturbación del tipo atmosférica

Pasó algún tiempo después, cuando el pensamiento que se cruzó por mi mente, fue de que los disturbios que había observado podría deberse a un control inteligente. A pesar de que no podía descifrar su significado, era imposible para mí pensar en ellos como si hubieran sido casuales. 

La sensación que crecía en mi, era de ser el primer ser humano, en recibir un saludo de otro planeta. 

Desde mi regreso a Nueva York, un trabajo más urgente ha consumido toda mi atención, pero nunca he dejado de pensar en esas experiencias y de las observaciones realizadas en Colorado. Estoy constantemente tratando de mejorar y perfeccionar mi aparato, y apenas tan pronto como sea posible volveré a tomar el hilo de mis investigaciones en el punto donde me he visto obligado a establecerme un tiempo para retomarlo."

Comunicándose con los marcianos.

"En la etapa actual de progreso, no habría ningún obstáculo insalvable en la construcción de una máquina capaz de transmitir un mensaje a Marte, ni tampoco habría grandes dificultades en recibir señales grabadas a nosotros por los habitantes de ese planeta, si son especialistas en electricidad . Una vez establecida la comunicación, incluso en la forma más sencilla, como por un simple intercambio de números, el progreso hacia una comunicación más comprensible sería rápida. Doy la certeza absoluta en cuanto a la recepción y el intercambio de mensajes que llegaría tan pronto como pudimos responder con el número "cuatro", en respuesta a la señal de "uno, dos, tres." Los marcianos o los habitantes del planeta lo habrían enviado a nosotros, una vez que interpretan que nosotros fuimos capaces de recibirlo a través del abismo del espacio. Podrían transmitir conocimientos por estos medios que es, al mismo tiempo muy difícil, pero no imposible, ya he encontrado una manera de hacerlo.

¡Qué tremendo revuelo haría esto en el mundo! ¿Cuanto faltará? 

Algo, por lo menos, la ciencia ha avanzado. Pero espero que también lo que demostré como resultados en mis experimentos en el Oeste no hayan sido contemplar una visión, sino haber visto gran y profunda verdad."

Este fue el increible articulo publicado por tesla hace casi 110 años.

Muchos, no se quedaron de brazos cruzados y construyeron su propia radio de espíritus.

Si bien, las recepciones de sonidos del espacio, y las conversiones de luz a sonido son reales, los testigos también afirmaron, que se escuchan voces, en idiomas totalmente desconocidos.

El sitio Instructables.com, posee un plano, para quien se anime a armar este extraño receptor, haciendo click aquí