Cada primavera, la aparición en Australia de la Morning Glory, una nube tubular que parece una muralla de más de mil kilómetros de largo, convoca a un gran número de científicos y de aeronavegantes, atraídos por la posibilidad de presenciar de cerca un espectáculo único en el mundo y tratar de resolver el misterio de su origen.
Morning Glory es una nube de forma tubular que se forma durante la primavera en la zona del golfo de Carpentaria, en el norte de Australia. Normalmente alcanza entre 1 a 2 kilómetros de altura, una extensión de mil kilómetros y una velocidad de desplazamiento de unos 60 kilómetros por hora. En la parte frontal de la nube, un fuerte movimiento vertical de aire crea un efecto rodante, en tanto que en el sector posterior el aire se vuelve turbulento.
Morning Glory suele estar acompañada de intensas ráfagas de viento, grandes bolsones de aire de desplazamiento vertical y un notable aumento de presión en la superficie. Todas estas características la vuelven muy atrayente para los amantes de los deportes aéreos, que se apresuran a trepar al cielo para disfrutar de esta increíble nube, especialmente con alas delta, como vemos en estos espectaculares videos.
Esta nube también provoca una elevada inestabilidad atmosférica que culmina en fuertes tormentas y chaparrones en todo el golfo de Carpentaria. Los niveles de energía contenidos en la nube son enormes y equivalen a la potencia de varias bombas nucleares.
A pesar de haber sido estudiada extensamente, la formación de la nube Morning Glory todavía no se comprende del todo. Más allá de la complejidad detrás de la naturaleza de este fenómeno meteorológico, los científicos creen que una de las principales causas de su origen se debe a las brisas marinas que se producen por la particular forma de la península y el golfo de Carpentaria.
A gran escala, la nubes Morning Glory se relacionan con los sistemas frontales que atraviesan el centro de Australia, y los centros de alta presión ubicados al norte del país. Un elevado porcentaje de humedad suele ser el preaviso de la formación de una nube Morning Glory; esa humedad proporciona las cantidades de vapor necesarias para la formación de la nube, junto con la aparición de intensos vientos soplando desde el océano.
Si bien la Morning Glory es la más conocida y la más grande de las nubes tubulares, en contadas ocasiones también se han avistado en otros lugares del planeta, por ejemplo en el mar de Cortés, en México, y en la Isla Sable, en Canadá.
Fuente: http://blog.nuestroclima.com/?p=920
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